LOS ESTUDIANTES ENTERRAMOS EL PROYECTO DE LA LICENCIATURA EN (IN) SEGURIDAD PÚBLICA!

En la última sesión de Consejo Directivo la Decana de la Facultad de Humanidades, Magela Rionda, anunció que finalmente el proyecto de la licenciatura en Seguridad Pública pasaría a archivo y, por lo tanto, no será dictada por la Facultad. Los motivos esgrimidos señalan la “falta de acuerdos” entre las distintas escuelas acerca de la implementación de esta iniciativa. ¿Qué peso pueden haber tenido en esto las direcciones de las escuelas si en todo este tiempo ninguna mostró una posición crítica al respecto?

La mayoría de las Escuelas nunca cuestionó públicamente el proyecto a pesar de la gran presión estudiantil en ese sentido. Al contrario, las autoridades de la Facultad junto a los sectores que dirigen la escuela de Antropología y la Maestría en Derechos Humanos (carrera de posgrado) defendieron el convenio con la Policía contra el rechazo de estudiantes y docentes. Ahora las autoridades dicen que “hubo disensos” y el proyecto cayó…

No cayó, el elemento fundamental que explica el retroceso de las autoridades viene de la mano del rechazo de los estudiantes de la Facultad, quienes a través de asambleas, charlas-debates y otras actividades, desnudaron públicamente el carácter reaccionario y oscurantista de la licenciatura en “(In) Seguridad”. Esta consulta a los claustros a través de sus representaciones en las escuelas tuvo lugar luego de que los estudiantes de varias carreras se organizaran en asambleas para rechazar el proyecto, y de que su desarrollo práctico quedara bloqueado por el rechazo (en el Consejo Directivo) de la designación de un representante de la Policía con un cargo docente de la Facultad para coordinar el armado de la carrera, etc.

Sólo la presión estudiantil sacó el desarrollo del convenio de las discusiones de gabinete y lo expuso al cuestionamiento público, allanando el camino para la intervención de docentes y asociaciones de Derechos Humanos. A través de una fuerte crítica, la movilización destruyó las posiciones “agironadas” de las autoridades “progres” basadas en la posibilidad de reformar, a través de una carrera de grado, al brazo armado, mafioso y descompuesto de un régimen también mafioso y descompuesto. Mostró que en realidad, la iniciativa tendía a encubrir y legitimar académicamente a la policía y, a la vez, generar la posibilidad de nuevos vínculos económicos y políticos entre la universidad y el gobierno provincial.

Otro elemento que explica el entierro de la licenciatura en (In)Seguridad tiene que ver con cuestiones de financiamiento. Recordemos que en los debates previos quedó al desnudo también cómo la Facultad iba a tener que ajustarse fuertemente para poder solventar otra carrera más. La puja para ver quién ponía los recursos (o mejor dicho a quién se los sacaban) quién se quedaba con los cargos y en qué términos, fueron otros factores de peso.

Al igual que en el debate de los fondos de La Alumbrera, el problema político no se limita a aceptar o no el ingreso de empresas o personas denunciadas de atentar contra la población. Esta en debate cuál va a ser el rol de la comunidad universitaria en el proceso de luchas sociales abierto en el marco de una crisis histórica del régimen. O se continúa con la adaptación al orden establecido, al chantaje económico permanente y al encubrimiento y legitimación académica de los sectores dominantes, o se pone en pie una fuerza independiente del Estado que contribuya a los requerimientos reales de los sectores explotados y oprimidos.

Un sector importante de estudiantes de Humanidades, sobre todo en carreras como Antropología y Filosofía pero también en Letras, han mostrado esta segunda perspectiva y han obtenido una gran victoria. No se restringieron a problemas de presupuesto o de cargos sino que han levantado públicamente una política de conjunto contra este proyecto. Desde Todo un Palo saludamos esta lucha y llamamos a seguir estos métodos en una etapa abierta que se caracterizará por más intentos por parte del gobierno y de las autoridades universitarias de degradar nuestra educación y someterla a los dictados de explotadores, oscurantistas y represores.

• Fuera la policía corrupta y represora de la UNSa.
• Abajo la LES y la asfixia presupuestaria que abre paso a este tipo de negociados.
• Triplicación del Presupuesto. Gratuidad de los postgrados y articulaciones.
• Por el desmantelamiento del aparato represivo y la constitución de una fuerza de seguridad elegida y controlada por las organizaciones de derechos humanos y la población.

SI EL PRESENTE ES LUCHA EL FUTURO ES NUESTRO

Todo un Palo

Conducción del Centro de Estudiantes de Humandiades