La Unión Ferroviaria atacó salvajemente una protesta pacífica de trabajadores ferroviarios tercerizados y despedidos de la Línea General Roca. Como consecuencia de este hecho ha muerto Mariano Ferreyra, un joven de 23 años militante del Partido Obrero que se encontraba en el lugar solidarizándose con esta lucha.
Nuevamente los medios de comunicación, como en el caso Kosteki y Santillán, hablan de un ”enfrentamiento” para explicar este crimen. No hubo tal cosa, fue un ataque: los compañeros marcharon pacíficamente mientras que la patota los seguía desde un puente muy cercano arrojándoles piedras y vidrios. Al llegar a Capital Federal, y en el momento en que la marcha se estaba desconcentrando, el cordón policial que separaba a los trabajadores de estos grupos mafiosos se abrió dando paso a una gran balacera y correteadas por parte de los segundos. Fue aquí donde se produjo el crimen de Mariano ante la pasividad de la Policía Federal…
Otro artilugio discursivo de los medios para explicar lo ocurrido es hablar del “clima general de violencia que está en todos los poros de la sociedad”… Pero si la violencia es “TODO” entonces no es nada y no sirve como categoría analítica pues no diferencia. Más que clarificar, buscan una forma de tapar el conflicto real de fondo: un régimen que se sostiene gracias a la sobre-explotación de trabajadores y que necesita de la policía y de estas patotas ligadas al PJ y a la CGT para mantener el cuadro actual. Estos grupos se oponen a la reapertura de paritarias, al 82% móvil y ahora, mostrando su máxima decrepitud, sale a atacar físicamente a trabajadores que reclamaban el pase a planta. Aunque finjan que no, la burocracia sindical es guardiana de la ganancia empresaria y expulsarlos es una tarea política de primer orden para la clase obrera.
Mariano fue una persona excepcional: además de estudiar, trabajó y militó desde los 14 años. Había sido despedido el mes pasado de una fábrica metalúrgica, pero lejos de bajar los brazos, entendió que la solución a sus problemas no era individual sino que venía de la mano de organizarse junto a todos los trabajadores en lucha contra este régimen descompuesto. Así, su muerte tampoco es sólo un problema individual, es un ataque político terrible contra todos los trabajadores. Es que la burocracia sindical, las cámaras patronales y el Gobierno de Cristina Kirchner están jugados a hambrear, despedir y reprimir a fin de mantener sus negociados en el marco de una crisis histórica del capitalismo. También son los responsables de esta tragedia y deberán rendir cuentas por ello.
Por todo esto, el día jueves 21 de octubre llamamos a todos los estudiantes, trabajadores y al pueblo en general a que se manifieste. La CTA han llamado a un paro de 24 hs y cientos de organizaciones políticas han acordado movilizarse a los puntos centrales de cada provincia. Desde Todo un Palo, dirección del Centro de Estudiantes de Humanidades, vamos a participar de la marcha prevista a hs 18 en Plaza 9 de Julio. No permitamos que esto vuelva a suceder, luchemos todos por:
· Juicio y Castigo a los responsables materiales e ideológicos del asesinato de Mariano Ferreyra.
· Reincorporación y pase a planta de todos los trabajadores tercerizados de la Linea General Roca.
· Fuera la burocracia sindical pejotista. Por una nueva dirección sindical independiente del gobierno y las patronales al servicio de la lucha.
· Por la unidad obrero-estudiantil para enfrentar la crisis.
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