Sobre los Juicios por la desaparición de Melitón Bustos

El pasado miércoles 25 de noviembre se dio inicio a uno de los juicios a represores de la dictadura, por el secuestro y posterior desaparición de Aldo Melitón Bustos. Si bien esto constituye un avance en las reivindicaciones de la lucha por los derechos humanos, todavía queda un largo camino por recorrer. Por un lado, este juicio se esta desenvolviendo con innumerables irregularidades, el mismo tendría que haber dado inicio el 23 de noviembre, lo cual no pudo ser por cambios de abogados por parte de uno de los acusados. La fecha prevista para la segunda sesión era el día 30 de noviembre, pero se suspendió por “indisposición” del juez que preside la causa Roberto Frías. Cabe resaltar que ese mismo día debía declarar el hijo de Melitón Bustos, Raúl Bustos, quien estuvo presente en el momento del secuestro y reconoció a uno de los imputados, Carlos Alberto Arias, éste, fue actor del secuestro junto a otras dos personas, las cuales no están identificadas y por lo tanto, no están siendo imputadas. Por otro lado, se dio a conocer, por personas pertenecientes a organismos de derechos humanos, que el expediente que relata el secuestro de Bustos esta siendo ofrecido (se lo pretende vender) por $5000, esto no se ha dado a conocer formalmente.

Estas irregularidades confirman que existe un encubrimiento por parte del estado, del poder Judicial y del poder Ejecutivo. Se demuestra su incapacidad y su falta de voluntad para llevar adelante un verdadero castigo a los genocidas, esto se expresa en la vigencia, y en el fortalecimiento, que hasta el día de hoy, tiene el aparato represivo del estado, que es llevado adelante y funciona con la participación de los mismos personajes nefastos de la última dictadura militar.
La situación que actualmente vivimos nos muestra que no existen plenas libertades democráticas, y que eso es producto de una política nacional de regimentación y persecución de las luchas populares. Cada vez más se agudiza el hostigamiento y las represiones a luchadores sociales: trabajadores que luchan por salario, desocupados que reclaman trabajo digno, estudiantes que defienden la educación y las posibilidades de acceder a ella, cada vez más vedadas. Esta vigencia del aparato represivo se hizo expreso en la represión que llevo adelante la Policía en el recital de la banda Viejas Locas hace dos semanas atrás; lo vivimos nosotros, los estudiantes universitarios con la presencia de la Policía Federal “dentro” de la Universidad, la misma policía que reprimió a jóvenes en el recital de rock del 14 de noviembre, la misma que reprimió al pueblo el19 y 20 de diciembre de 2001. Esta Policía Federal tuvo injerencias y una fuerte participación en la nefasta época de terrorismo de estado. Esta misma policía que responde órdenes del gobierno y sale a “calzón quitado” a reprimir al pueblo, es la que ha edificado, con apoyo del mismo gobierno, un sistema para-policial: infiltrados, policías civiles, voceros, espías, etc. que controlan y vigilan cada movimiento de la sociedad civil.

Todavía falta juzgar a cientos de represores que siguen libres, mientras Jorge Julio López, testigo crucial en el juicio al represor Etchecolazt, sigue desaparecido y es el ejemplo de la hipocresía de este Gobierno “democrático” K, “defensor de los Derechos Humanos”, que no solo dejó que López fuera secuestrado y siga desaparecido, sino que además, es cómplice de las muertes por “gatillo fácil” de miles de personas y de la desaparición de cientos de otras en todo el país, de los cuales nada se sabe.

La única forma de conseguir un verdadero castigo a los represores del “ayer” y del hoy, es fortalecer la organización de todos los luchadores, trabajadores y estudiantes independiente del estado y los partidos oficialistas y hegemónicos. Porque entendemos que los aparatos represivos históricamente, han defendido los intereses mezquinos de quienes defienden este régimen social de opresión y explotación, hoy impulsado por el matrimonio K, antes por Menem, Duhalde, De la Rua, solo por mencionar algunos. Régimen que recae, siempre, en los trabajadores, para que seamos nosotros y nuestras familias quienes paguemos los platos rotos de este sistema que sólo nos proporciona hambre, miseria y desocupación.
¡Por eso seguiremos Luchando!:

· BASTA DE PERSECUCIÓN A LOS LUCHADORES.

· JUICIO Y CASTIGO A TODOS LOS REPRESORES GENOCIDAS.

· DESMANTELAMIENTO DEL APARATO REPRESIVO.

· APARICIÓN DE JORGE JULIO LÓPEZ.