De espalda a los intereses de la Universidad.
A las 15:30 hs. de hoy está convocada, por el Consejo Superior de la U.N.Sa., la Asamblea Universitaria para definir una serie de reformas al estatuto de nuestra universidad.
Se trata de una nueva embestida para adaptar aún más nuestro Estatuto a las exigencias de la “neoliberal” Ley de Educación Superior, recordemos que ésta ha sido cuestionada en todo el país y existen más de 25 proyectos alternativos en el congreso nacional.
Si bien este proyecto de reforma ha sido girado hace meses a los consejos directivos de las diferentes Facultades, ninguno de ellos, ni tampoco el Consejo Superior se han encargado de abrir un verdadero debate que permita al conjunto de la comunidad universitaria, formarse de una opinión sobre el tema.
Una vez más se hace evidente la falta de circulación de la INFORMACIÓN.
Esta reforma pretende encubrir el avance del proceso privatista que se está desarrollando en la U.N.Sa, como en el resto de las universidades.
Nuestro Estatuto seguirá limitando el carácter gratuito de la enseñanza universitaria a las carrera de grado y de pregrado, lo que permitirá que sigan pululando post-grados arancelados que engrosan, junto con los servicios a terceros, los “recursos propios” de la universidad, ante el todavía pobre presupuesto nacional. Para las autoridades universitarias los postgrados se han vuelto un verdadero negocio, el problema ya no es que no hay recursos para que sean gratuitos. De este modo, vemos como las carreras de grado se vacían poco a poco y como todo ese contenido se vuelca en los postgrados.
Por otro lado, se eliminará una serie de artículos que plantean literalmente el principio de autonomía, y otros que están fundados en este principio. Todo esto para dejar un Estatuto ambiguo, que permita conciliar en los hechos con el concepto de autarquía, especialmente en el terreno económico y financiero, que quiere imponer el Ministerio de Educación de la Nación para mejor encuadrarnos en la Ley de Educación Superior. Esto reforzaría el proceso de “autofinanciamiento” y la generación de “recursos propios” para sostener la universidad.
En este cuadro es que se intenta recibir los fondos de la miera contaminante La Alumbrera.
Todo un Palo, dirección del CUEH, ha venido denunciando este y todos los intentos por imponer esta política privatista. Con nuestra consejera estudiantil plantearemos que la Asamblea debe ser postergada y que debe abrirse un verdadero debate sobre estos puntos y sobre una verdadera reforma de nuestros estatutos en función de que sea una herramienta formal fundamental, para la defensa de la educación verdaderamente pública, gratuita, laica, científica e irrestricta.
Una Asamblea Universitaria no solo debe rechazar cualquier intento de avance privatista, también debería impulsar un plan de lucha de toda la comunidad universitaria para quebrar el desfinanciamiento educativo y el proceso privatista que se viene continuando desde el gobierno nacional. Cualquier posición de principios, sin avanzar en un movimiento real de lucha por defenderlos, es una mera declaración que encubre una adaptación.
Llamamos a todos los estudiantes, docentes y no-docentes y a cada una de sus organizaciones, a movilizarse a la Asamblea para consumar las fuerzas necesarias para evitar que se consagre, ahora formalmente en la letra de nuestro Estatuto, un nuevo ataque hacia la universidad, su autonomía y a la educación pública y gratuita.
TODO un PALO
Conducción del Centro Único de Estudiantes de Humanidades.
Se trata de una nueva embestida para adaptar aún más nuestro Estatuto a las exigencias de la “neoliberal” Ley de Educación Superior, recordemos que ésta ha sido cuestionada en todo el país y existen más de 25 proyectos alternativos en el congreso nacional.
Si bien este proyecto de reforma ha sido girado hace meses a los consejos directivos de las diferentes Facultades, ninguno de ellos, ni tampoco el Consejo Superior se han encargado de abrir un verdadero debate que permita al conjunto de la comunidad universitaria, formarse de una opinión sobre el tema.
Una vez más se hace evidente la falta de circulación de la INFORMACIÓN.
Esta reforma pretende encubrir el avance del proceso privatista que se está desarrollando en la U.N.Sa, como en el resto de las universidades.
Nuestro Estatuto seguirá limitando el carácter gratuito de la enseñanza universitaria a las carrera de grado y de pregrado, lo que permitirá que sigan pululando post-grados arancelados que engrosan, junto con los servicios a terceros, los “recursos propios” de la universidad, ante el todavía pobre presupuesto nacional. Para las autoridades universitarias los postgrados se han vuelto un verdadero negocio, el problema ya no es que no hay recursos para que sean gratuitos. De este modo, vemos como las carreras de grado se vacían poco a poco y como todo ese contenido se vuelca en los postgrados.
Por otro lado, se eliminará una serie de artículos que plantean literalmente el principio de autonomía, y otros que están fundados en este principio. Todo esto para dejar un Estatuto ambiguo, que permita conciliar en los hechos con el concepto de autarquía, especialmente en el terreno económico y financiero, que quiere imponer el Ministerio de Educación de la Nación para mejor encuadrarnos en la Ley de Educación Superior. Esto reforzaría el proceso de “autofinanciamiento” y la generación de “recursos propios” para sostener la universidad.
En este cuadro es que se intenta recibir los fondos de la miera contaminante La Alumbrera.
Todo un Palo, dirección del CUEH, ha venido denunciando este y todos los intentos por imponer esta política privatista. Con nuestra consejera estudiantil plantearemos que la Asamblea debe ser postergada y que debe abrirse un verdadero debate sobre estos puntos y sobre una verdadera reforma de nuestros estatutos en función de que sea una herramienta formal fundamental, para la defensa de la educación verdaderamente pública, gratuita, laica, científica e irrestricta.
Una Asamblea Universitaria no solo debe rechazar cualquier intento de avance privatista, también debería impulsar un plan de lucha de toda la comunidad universitaria para quebrar el desfinanciamiento educativo y el proceso privatista que se viene continuando desde el gobierno nacional. Cualquier posición de principios, sin avanzar en un movimiento real de lucha por defenderlos, es una mera declaración que encubre una adaptación.
Llamamos a todos los estudiantes, docentes y no-docentes y a cada una de sus organizaciones, a movilizarse a la Asamblea para consumar las fuerzas necesarias para evitar que se consagre, ahora formalmente en la letra de nuestro Estatuto, un nuevo ataque hacia la universidad, su autonomía y a la educación pública y gratuita.
TODO un PALO
Conducción del Centro Único de Estudiantes de Humanidades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario