jueves, 6 de enero de 2011

Murió Tavo Kupinski, larga vida al rock!

En la tarde del 4 de enero murió el guitarrista Gustavo Kupinski cuando viajaba por una ruta argentina junto a su mujer y sus dos hijas; Kupinski, desde el 91, había sido uno de los que elaboró musicalmente a una de las más importantes bandas de rock en argentina: Los Piojos.


Fanático de The Beatles, el tango y el futbol; “tavo”, dejo su huella en varias generaciones cuando el menemato pegaba duramente sobre las condiciones de vida de los jóvenes argentinos. Su guitarra lanzaba sonidos raros, poco convencionales aportando singularmente al sonido que estaba creando la banda de El Palomar. Cuentan que era un entusiasta estudiante de bandoneón y hasta un par de veces se animó a subir al escenario para tocar algún tango. “Siempre creí que soy medio nostálgico; me hubiese gustado nacer antes, en la década del 20 o del 30", confesó en alguna oportunidad.


Tras grabar 11 discos y poco después de un show en el estadio de River Plate, en 2009, se alejo de definitivamente de Los Piojos y se aboco a ensayar apasionadamente con Las Pelotas. “Sería triste fingir espontaneidad donde no la hubiera”, señalaron en unos de los párrafos de una carta difundida con motivo de la despedida de la banda. Y, una de las claves de la identidad piojosa era la espontaneidad, desde sus inicios con un impulso rockero influenciado por los Rolling Stones, con una prosa suburbana cercana a Manal hasta más adelante al abrirse a otros generos abrevados entre Mano Negra y Jaime Roos, Los Piojos marcaron una época junto a La Renga y Divididos.

Su ausencia se sentirá en miles de pibes de todo el país que formaron su gusto escuchando sus solos y, seguramente, será recordado como uno de los guitarristas iconos de la historia del rock argentino. Murió Kupinski, larga vida al rock!

1 comentario:

Anónimo dijo...

No es quitarle importancia al asunto, pero me parece que es para nada pertinente el texto en este blog. Hay mucha gente famosa que muere a diario y no por eso le van a dedicar unas palabras. Seria desvirtuar todo.